Luis Bisbe
somatizacióngeneral
Sábado 5 de Marzo - 2 de Abril 2022
somatizacióngeneral
Sábado 5 de Marzo - 2 de Abril 2022
Mi hermana me contó una vez hay una forma de dividir el conocimiento en dos categorías dependiendo de la manera en que este se genera. La primera y la más conocida es el término griego “tema” que es la manera de generar conocimiento a base de novedades y actividad, típica de poblaciones portuarias donde se da el intercambio natural entre culturas. La otra manera es el “rema” el tipo de conocimiento que se genera cuando no sucede nada, un tipo de conocimiento de sociedades que estaban aisladas durante largos periodos y que deriva en la sublimación de los rituales, la artesanía… como en el japón feudal por ejemplo. Esta exposición tiene mucho rema, una vertiente de este más reactiva y juguetona, pero igual de innata, a través de la cual reconocemos rostros en manchas en las paredes, formas en las nubes, imágenes en el fuego... el tipo de conocimiento que te hace pensar que “ojo” y “eye” representan dos ojos y una nariz o que las “ulleres” son lo que junta los “ulls” con las “orelles”.
Es decir, que igual que hay un tipo de cosas que se deben buscar para encontrarse, hay otras que solo se pueden encontrar sin buscarlas. Y en halfhouse hay mucho de estas segundas, personalmente, cuando miro las piezas veo arquetipos de formas de relaciones (eso no quiere decir que las piezas busquen serlo). Pero relación es una palabra mucho menos concreta de lo que parece, y aunque claramente estos trabajos tienen una alta carga emocional “relación” bien puede referirse a lo que sucede entre casi cualquier cosa. No obstante, aquí todo intenta acercarse a algo, o al menos, no alejarse demasiado de algo. Nada está solo en la expo de Luis, y eso no es casualidad.
Por eso mismo, es muy fácil ver situaciones de nuestra vida frente a algunas de estas piezas. Sentirse un poco plato a veces, copa, o mandarina, aguantando fuerte sin saber muy bien por qué. A primera vista las piezas podrían parecer aisladas o fortuitas, una suerte de encajes
poéticos, pero si pasas un rato en la sala empiezan a establecerse relaciones entre ellas hasta el punto de formar una gramática interna y tierna que permite afinar bastante la “interpretación” personal que podemos volcar dentro de las obras. Como estructuras recipientes. Recuerdo que una vez Luis Bisbe explicó que casi todas las formas pueden tratar de simplificarse en dos arquetipos; kiki o bubu. Que casi todo tiende a la estrella o la nube, excepto el cubo. Y nos pidió que transformáramos algo kiki en bubu y algo bubu en kiki… y alguien mordisqueó de forma simétrica un donete para hacerle aristas. Vamos, que la dualidad es importante en esta exposición (y en este texto), pero no tanto como destino sino como medio de formulación.
En Somatizaciongeneral se presentan diferentes estructuras duales que se perciben de forma clara, pero que a la vez ocultan una problemática interna que nos pincha. Como aquellos ejercicios de física del colegio en los que había dibujada una cajita con diversas flechas apuntando en distintas direcciones que representaban los diferentes tipos de fuerzas a las que la cajita era sometida, una flechita para la fricción, otra para la velocidad, otra para el peso... Solo que todas las cajitas son Luis. O tú. O cualquier otra cosa.
Es decir, que igual que hay un tipo de cosas que se deben buscar para encontrarse, hay otras que solo se pueden encontrar sin buscarlas. Y en halfhouse hay mucho de estas segundas, personalmente, cuando miro las piezas veo arquetipos de formas de relaciones (eso no quiere decir que las piezas busquen serlo). Pero relación es una palabra mucho menos concreta de lo que parece, y aunque claramente estos trabajos tienen una alta carga emocional “relación” bien puede referirse a lo que sucede entre casi cualquier cosa. No obstante, aquí todo intenta acercarse a algo, o al menos, no alejarse demasiado de algo. Nada está solo en la expo de Luis, y eso no es casualidad.
Por eso mismo, es muy fácil ver situaciones de nuestra vida frente a algunas de estas piezas. Sentirse un poco plato a veces, copa, o mandarina, aguantando fuerte sin saber muy bien por qué. A primera vista las piezas podrían parecer aisladas o fortuitas, una suerte de encajes
poéticos, pero si pasas un rato en la sala empiezan a establecerse relaciones entre ellas hasta el punto de formar una gramática interna y tierna que permite afinar bastante la “interpretación” personal que podemos volcar dentro de las obras. Como estructuras recipientes. Recuerdo que una vez Luis Bisbe explicó que casi todas las formas pueden tratar de simplificarse en dos arquetipos; kiki o bubu. Que casi todo tiende a la estrella o la nube, excepto el cubo. Y nos pidió que transformáramos algo kiki en bubu y algo bubu en kiki… y alguien mordisqueó de forma simétrica un donete para hacerle aristas. Vamos, que la dualidad es importante en esta exposición (y en este texto), pero no tanto como destino sino como medio de formulación.
En Somatizaciongeneral se presentan diferentes estructuras duales que se perciben de forma clara, pero que a la vez ocultan una problemática interna que nos pincha. Como aquellos ejercicios de física del colegio en los que había dibujada una cajita con diversas flechas apuntando en distintas direcciones que representaban los diferentes tipos de fuerzas a las que la cajita era sometida, una flechita para la fricción, otra para la velocidad, otra para el peso... Solo que todas las cajitas son Luis. O tú. O cualquier otra cosa.